viernes, 30 de septiembre de 2011

IMPACTOS DESDE EL ESPACIO

Hola,

siempre me ha fascinado, desde niño, el mundo exterior al nuestro. Me entretenía mirando las características de cada planeta, sus satélites, pero hay algo que siempre me atrajo de manera especial: los asteroides y los cometas.
Aún recuerdo con especial emoción el descubrimiento del evento de Tunguska, en Siberia (Rusia), que se cree que fue producido por un cometa y que devastó más de 2.000 km cuadrados. A más de 600 km del impacto fueron derribadas personas por la onda de expansión.



Y no menos sorprendente fue descubrir que hace 65 millones de años un enorme meteorito de 10-14 km de diámetro lanzado a 40.000 km/h. provocó una gran extinción (llamada la extinción masiva del Cretácico-Terciario), entre ellos los dinosaurios. El impacto, que se produjo en la actual península del Yucatán (el epicentro se encuentra en la ciudad actual de Chicxulub), produjo un cráter de más de 200 km de diámetro, penetró 30 km en la tierra, y una onda expansiva a 800ºC destruyó todo lo que había en 1300 km a la redonda. Además este fenómeno produjo incendios en gran parte del mundo y un invierno durante 10-15 años por las sustancias liberadas a la atmósfera, que agravó las consecuencias e impidió la fotosíntesis de las plantas, exterminando finalmente el 75% de las especies en tierra y el 50% de las marinas. Asimismo, se produjeron posiblemente tsunamis de más de 200 m. de altura debido al desplazamiento del agua del mar y al impacto contra la plataforma continental.



Y casi más sorprendente fue el impacto múltiple del cometa Shoemaker-Levy contra Júpiter en 1994. Este cometa, en un paso anterior por el planeta y debido a su fuerza gravitacional, se fragmentó en más de 20 trozos, que finalmente impactaron contra el planeta de forma espectacular. Las consecuencias fueron mucho mayores de las esperadas, ya que a 60 km./seg. el mayor de los pedazos generó una explosión de 6 millones de megatones de TNT, equivalente a 600 veces todo nuestro arsenal nuclear, y provocó chorros de fuego de 3.500 km de altura y dejó una mancha oscura gigante de 12.000 km de diámetro que se mantuvo durante varios meses. Se cree que alcanzó los 50 km de profundidad al impactar en la atmósfera de Júpiter.
Parece ser que Júpiter, con su gran tamaño, actúa como un gran aspirador de meteoritos y cometas del sistema solar, y que habría evitado miles de colisiones terrestres que podrían haber evitado la evolución de la vida.



Pero aún así, cabe preguntarse sobre la probabilidad de que un gran impacto pueda alterar la vida en nuestro planeta tal y como la conocemos. Bastantes cuerpos con tamaños considerables han pasado muy cerca de nuestro planeta, siendo detectados con muy poco tiempo de antelación. Imaginemos que nos encontramos ante un impacto inevitable de estas dimensiones. Por suerte seguramente ninguno de nosotros lo veremos.

Un saludo