lunes, 7 de noviembre de 2011

CRÓNICA DE UN RÉCORD MUNDIAL EN SCRABBLE DUPLICADO

El tercer torneo de duplicadas de Cerdanyola, más allá de sus resultados, pasará a la historia por ser el torneo donde se batió un récord.


Escribo esta crónica desde la total seguridad de que este récord no durará mucho tiempo, dado el bajo nivel duplicado en nuestro idioma comparado con otros idiomas como el francés y la mejora continua de algunos de los jugadores.

El torneo en sí empezó el día anterior, mejor dicho, la noche anterior. Unos amigos me convencieron para ir a ver un concierto a Barcelona y hacer unas copas después, bajo una lluvia copiosa. Dormí solamente unas 5 horas y me levanté para disputar el torneo, por suerte a 10 minutos caminando de casa. Casi no podía hablar y tenía un poco de dolor de cabeza. En la sala éramos 10 supervivientes del scrabble, preparados para hacer frente a la insistente lluvia y al frío y las goteras del local.

La mañana no fue espléndida, dos sextos puestos no auguraban nada bueno, así que durante la comida me relajé, tomé 4 copas grandes de vino y comí un poco de sopa caliente y una butifarra. Pero a punto de terminar la comida me empecé a encontrar fatal debido al cansancio, al dolor de garganta y al alcohol circulando por mi sangre. De ahí que pedí un poco de paracetamol (tomé dos de 650 mg por si acaso, gracias Glòria) y me tomé un café solo después del helado.

A la media hora estaba como recuperado. Las salidas nocturnas a partir de los 35 años tienen un efecto curioso, o te destrozan o te aceleran (momentáneamente) la capacidad mental. Pues justo antes de empezar la tercera partida me encontraba en ese estado mental acelerado pero a la vez controlado tan difícil de conseguir. Así empezó la partida. En las 6 primeras tiradas no perdí un solo punto con el máster. Pensé que, no siendo para nada favorito, tarde o temprano, fallaría alguna jugada clara. De hecho nunca había llegado al 90%, siempre me quedaba rozando esa cifra. Pero esta vez la mente no falló. No bajé la concentración en ningún momento y conseguí la puntuación máxima en 15 de las 21 rondas, hice un 98,23% de porcentaje global y perdí solamente 15 puntos, con jugadas como CHEJE, CAÑETE, LENGUDAS o CUPRICO.

Al acabar estaba exultante, había batido a Patxi, Blai y Enric, e incluso le comenté a Patxi, que quedó segundo a muy pocos puntos, que esta partida debía estar en el top ten de las duplicadas a bolsa completa. Me dijo que posiblemente en el top cinco, pero nadie en la sala reparó en que era la mejor de la historia desde el inicio de la especialidad en el 2008.

Al llegar a casa, cansado pero satisfecho, recibí una llamada de Santi confirmándome que era el récord, superando el anterior de Serge Emig.

Hoy, un día después, estoy pagando las consecuencias de la salida nocturna. Cosas de la edad.

http://www.dupmaster.net/Top-30.html
http://scrabble-santandreu.com/?p=33709
 

viernes, 30 de septiembre de 2011

IMPACTOS DESDE EL ESPACIO

Hola,

siempre me ha fascinado, desde niño, el mundo exterior al nuestro. Me entretenía mirando las características de cada planeta, sus satélites, pero hay algo que siempre me atrajo de manera especial: los asteroides y los cometas.
Aún recuerdo con especial emoción el descubrimiento del evento de Tunguska, en Siberia (Rusia), que se cree que fue producido por un cometa y que devastó más de 2.000 km cuadrados. A más de 600 km del impacto fueron derribadas personas por la onda de expansión.



Y no menos sorprendente fue descubrir que hace 65 millones de años un enorme meteorito de 10-14 km de diámetro lanzado a 40.000 km/h. provocó una gran extinción (llamada la extinción masiva del Cretácico-Terciario), entre ellos los dinosaurios. El impacto, que se produjo en la actual península del Yucatán (el epicentro se encuentra en la ciudad actual de Chicxulub), produjo un cráter de más de 200 km de diámetro, penetró 30 km en la tierra, y una onda expansiva a 800ºC destruyó todo lo que había en 1300 km a la redonda. Además este fenómeno produjo incendios en gran parte del mundo y un invierno durante 10-15 años por las sustancias liberadas a la atmósfera, que agravó las consecuencias e impidió la fotosíntesis de las plantas, exterminando finalmente el 75% de las especies en tierra y el 50% de las marinas. Asimismo, se produjeron posiblemente tsunamis de más de 200 m. de altura debido al desplazamiento del agua del mar y al impacto contra la plataforma continental.



Y casi más sorprendente fue el impacto múltiple del cometa Shoemaker-Levy contra Júpiter en 1994. Este cometa, en un paso anterior por el planeta y debido a su fuerza gravitacional, se fragmentó en más de 20 trozos, que finalmente impactaron contra el planeta de forma espectacular. Las consecuencias fueron mucho mayores de las esperadas, ya que a 60 km./seg. el mayor de los pedazos generó una explosión de 6 millones de megatones de TNT, equivalente a 600 veces todo nuestro arsenal nuclear, y provocó chorros de fuego de 3.500 km de altura y dejó una mancha oscura gigante de 12.000 km de diámetro que se mantuvo durante varios meses. Se cree que alcanzó los 50 km de profundidad al impactar en la atmósfera de Júpiter.
Parece ser que Júpiter, con su gran tamaño, actúa como un gran aspirador de meteoritos y cometas del sistema solar, y que habría evitado miles de colisiones terrestres que podrían haber evitado la evolución de la vida.



Pero aún así, cabe preguntarse sobre la probabilidad de que un gran impacto pueda alterar la vida en nuestro planeta tal y como la conocemos. Bastantes cuerpos con tamaños considerables han pasado muy cerca de nuestro planeta, siendo detectados con muy poco tiempo de antelación. Imaginemos que nos encontramos ante un impacto inevitable de estas dimensiones. Por suerte seguramente ninguno de nosotros lo veremos.

Un saludo

lunes, 17 de enero de 2011

FRÍO SIBERIANO

Permanecer 24 días en Siberia en invierno no deja indiferente a nadie. Después de temperaturas casi positivas en Moscú, aterrizamos en Krasnoyarsk y su maravilloso clima continental nos recibe con un impresionante registro de -32ºC. Salimos del avión, que debía estar a unos 20 grados y la sensación es muy peculiar. El camino hasta el autobús y después hasta la pequeña terminal es de menos de 1 minuto, pero ya es suficiente para darse cuenta del alcance de esa temperatura. Hay técnicos trabajando a pie de pista, y la gente parece asumirlo la mar de bien. Y para que engañarnos, hasta yo me lo esperaba peor. Voy a intentar hacer una descripción, a toro pasado, de las sensaciones que provoca una temperatura tan baja. La primera sensación es de pureza, de frescor e incluso se diría que es agradable, pero lo que más sorprende es el silencio. Parece que la naturaleza se haya parado ante tal cataclismo, no se oyen pájaros (aunque los hay), no se ve vida en el suelo, el aire parece crujir, pero lo único que cruje es la nieve semihelada bajo los pies. Sí, reconozco que ese silencio atrapa y espanta a la vez. La majestuosidad del paisaje sobrecoge, estamos ante las fuerzas de la naturaleza, y lo único que podemos hacer es refugiarnos cuanto antes.
También sorprende, para un mediterráneo, la previsión. Cuantas veces hemos salido sin el abrigo adecuado en primavera, incluso invierno, pero, ay, que se te ocurra tener el mismo desliz en tierras siberianas. La salida al exterior empieza 10 minutos antes de salir. El termómetro marca -23ºC. Hay que colocarse la camiseta interior térmica, las mallas térmicas, el jersey, los calcetines si puede ser térmicos también, una braga que nos tape la boca, el abrigo (en mi caso de alta montaña, de pluma de oca de máxima calidad) y el gorro (el mío el típico siberiano, de piel de conejo). Pero ahí no acaba el tema. Tenemos que abrir 2 puertas de casa, cada una con su llave, y nada más salir, ponernos los guantes (de goretex de máxima calidad también). Volver a cerrar las puertas y encarar el ascensor. Pero lo mejor viene desde el ascensor hasta el exterior: 3 puertas consecutivas, con 2 metros de diferencia entre cada una de ellas, y donde ir avanzando supone una disminución de unos 5 grados por cada metro andado. Y entonces, de nuevo el silencio. Ahora se impone avanzar lo más rápido posible, no resbalar en las zonas de hielo más gris, no respirar profundamente y hacerlo por la nariz. Aun así, los primeros días tu garganta se inflamará y se quejará. Suerte que a esas temperaturas pocos microorganismos circulan.
Desde luego, después de haber estado en Egipto en agosto (49ºC) y en Siberia en enero, debo reconocer que el ser humano se adapta a lo que haga falta, y además vive en estos lugares de una forma aparentemente normal.

Un saludo